Todo lo que no se intenta, sigue siendo imposible
Al estar en un entorno relajado, los caballos salen a trabajar sin estrés, lo que asegura un adecuado progreso
Desbrave y doma de potros y caballos jóvenes asentando buenas bases para la práctica de cualquier disciplina ecuestre. En potros muy jóvenes primero se les acostumbra al contacto humano, habituándoles al manejo diario e iniciando la doma de cuadra para un buen comportamiento futuro.
Utilizamos la doma con riendas largas para desarrollar de manera natural y poco traumática la guía del jinete primeramente pie a tierra. Creemos firmemente en la doma natural, en la paciencia, observación y comunicación con el caballo todo ello basado en la larga experiencia de nuestra convivencia y trabajo con caballos de todo tipo de disciplinas.
Nuestro objetivo final es conseguir desbravar los potros de una manera tranquila y sin traumas. Una buena doma ecuestre requiere paciencia y tiempo, no hay que olvidar que será la base fundamental de todo lo que aprenderá en un futuro. Es importante pasar adecuadamente por todos los pasos básicos hasta conseguir en un plazo razonable que el caballo vaya correctamente a los tres aires tanto en el campo como en la pista.
El hecho de desbravar un caballo no debe suponer para él una agresión sino el inicio de una relación de complicidad con el jinete. Una relación basada en la confianza y el respeto por ambas partes. Hay que tener en cuenta la psicología del caballo, su modo de sentir, actuar y reaccionar y de la misma manera estar atentos a nuestras propias emociones , actos y reacciones para no transmitir mensajes confusos al potro.